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domingo, 27 de abril de 2014

Crónica de la Vilatrail 2014

Otra carrera de montaña, y otra vez he vuelto a disfrutar muchísimo, pese al sufrimiento extremo en algunos tramos. Correr por montaña es lo que tiene, pasas de subir casi a gatas, apenas sin respiración, a de repente bajar por una trialera como un loco, para volver a subir otra vez apretando los dientes, bajar de nuevo sorteando piedras, y así una y otra vez hasta que completas 21 kilómetros con un desnivel acumulado de 2400 metros en este caso.

Pese a lo irregular del recorrido, es curioso que en una carrera de 21 kilómetros, a partir del 10 casi vayas al lado de los mismos corredores hasta la llegada, adelantándonos los unos a los otros sucesivamente, agrupándonos en las subidas, estirándonos en las bajadas, pero al final siempre las mismas caras y las mismas camisetas. Estas cosas no suelen pasa en el asfalto.

Madrugón, desayuno, punto 8 en casa, tren hasta Masnou y punto 8 en casa de Manu. De ahí, los 4 valientes nos dirigimos a Vilassar de Dalt en coche, recogimos los dorsales, estiramos un poco, regamos unos matorrales e inmortalizamos el momento.



Tengo que recordar ponerme el dilatador nasal después de la foto, que luego salgo con nariz cochinera... :)

Por delante, teníamos esto:



La salida, cuesta arriba, y unos metros detrás de la salida, la llegada, como comentaba el speaker, una llegada que era un regalo de la organización, una rampa de unos 100 metros con una pendiente de más del 10%, digna para llegar a meta, tras 21 kilómetros de trail y un desnivel acumulado de 2.400, literalmente a gatas... Recordad esta cuesta porque al final del post será protagonista...

Y esto sería la crónica de la carrera...

Subir, muy bien, adelantando, manteniendo el ritmo, cansándome, bajando un poco el ritmo, cansándome más, caminando, más cansado, apoyando las manos en los muslos...

Bajar, mucho mejor, recuperando fuerzas, teniendo cuidado en los tramos técnicos, perdiendo alguna posición, manteniendo el pulso, arriesgando un poco, pensando en recuperar posiciones en la siguiente subida, temiendo por mis tobillos, adelantando a algún runner aún más precavido que yo...

Y vuelta a empezar, porque como se ve en el perfil, entre trialera y trialera, el tramo más largo de pista fue de apenas 300 metros, el resto, o subir, o bajar, siempre por trialeras. Sí, mis rodillas están encantadas... :)

Subiendo por el pueblo no se podía correr mucho pero intenté recuperar posiciones rápido...


 



En las primeras subidas iba fuerte y recuperando posiciones, porque salí bastante atrás. En las primeras bajadas, perdía posiciones pero no tantas como las que ganaba. En las siguientes subidas, iba adelantando menos, a partir del kilómetro 10 ya la carrera se había estirado mucho y los runners que tenía delante y detrás iban a un ritmo muy parecido al mío.

Fruto de haber salido atrás y lanzarme como un loco a adelantar, creo que saqué unos metros a Toni, y entre las caravanas en las subidas y los tramos técnicos que no son la especialidad de ninguno de los dos, fue casi en el kilómetro 8 cuando le escuché llamarme y a partir de entonces fuimos corriendo juntos.


 

Kilómetro 7,5, saltando con cara de susto...
Si ya digo yo que las bajadas técnicas no son lo mío...
I believe I can fly...

Una vez que nos juntamos Toni y yo, fuimos haciendo relevos, yo intentaba tirar en las subidas, él en las bajadas, y fuimos superando posiciones con relativa facilidad del 10 al 15. Esos 5 kilómetros se me pasaron volando, y entre los sube-baja de los 10 primeros kilómetros y aquellos 5 kilómetros en los que fuimos quemando la tierra por la que pasábamos, nos plantamos en el 15, no sin mucho haber sufrido, pensando que ya quedaba apenas un tercio de carrera y que íbamos más o menos enteros...



¡Kilómetro 13,5, bajando como loco!

En el 15 teníamos el tercer avituallamiento, por cierto, un 10 para la organización, agua para todos, Aquarius y plátanos, naranjas, frutos secos y galletas en los avituallamientos. Saliendo del avituallamiento Toni se me distanció un poco y yo ya iba un poco pesado de piernas, en la subida se me iba alejando un poco pero casi me ponía a rueda cuando había que ir caminando, pero cuando empezó la penúltima bajada asesina sentí que las piernas ya no me respondían como antes y en cada curva se me había alejado unos metros más...

 

Kilómetro 17, bajando con dificultad...

Sobre el 17,5 ya lo había perdido de vista, ya quedaba la última subida, en la bajada no iba suelto pero en la subida me sentí bien, bueno, al principio... Al final, no era cosa mía, éramos todos los que íbamos con las manos en los muslos, resoplando y avanzando apenas 25 centímetros por paso... Unos 70 metros de desnivel ascendente en 500 metros de subida. Una pendiente del 14% cuando llevábamos 18 duros kilómetros en las piernas es un excelente regalo para el corredor... :)

Pero la montaña a veces te da unas sorpresas que no esperas... Después de esa subida, que simplemente debería dejar seco a cualquiera, me sentí mejor que nunca, no sé qué extraño subidón de adrenalina se apoderó de mí cuando comenzó la bajada definitiva... Tenía a unos 50 metros a un runner, y a unos 100 a otro. Empecé a bajar... Más suelto, más atrevido, más seguro. Quizá los dos runners que iban delante andaban algo tocados, el caso es que normalmente en las bajadas veía alejarse a los que llevaba delante, pero esta vez iba acortando distancias rápidamente.

No sé cómo corría, si era la respiración resoplando, si era la manera de pisar, el caso es que al llegar casi detrás de mi primera víctima, se apartó y me dijo "¡pasa, pasa!", me crecí un poco más, me acerqué creo que aún más rápido al siguiente, igual que antes, no sé qué oyó, el caso es que se apartó inmediatamente y me dio paso...

En ese momento ya me quedé solo, pero me sentía mejor que nunca, después de haber sufrido mucho en la bajada y subida anterior iba suelto y con ganas de correr, apreté mucho en la bajada, me animé mucho con las palabras de aliento de los voluntarios, que merecen un 10 como una casa. No sabía si tenía a alguien más a tiro, pero corría y corría, quedaba algo más de un kilómetro cuando se acabaron los caminos de tierra y volvimos a Vilassar, y de repente, ahí delante... ¡Veo a Toni!

Algo tenía que estar pasando, y así era. Lo molestaban los gemelos e iba renqueando, corriendo despacio, en unos pocos metros me puse a su lado...

Isidro dice: ¡Toni! ¿Tío qué te pasa? ¿Estás bien?

Toni dice: ¡Isidro! Voy jodido, me duelen los gemelos, no puedo correr más... Tira, tira...

Pero Isidro piensa: Joder, molestias en los gemelos, no es grave, no es una lesión como tal, sólo tiene que bajar el ritmo y ya está, ¡ésta es la mía! Queda un kilómetro y Toni anda tocado, ¡si no llego delante de él hoy no llegaré nunca!

Y Toni piensa: ¡Me cago en tó! Si en cada giro lo veía más lejos, voy tocado pero pensaba que ya le había dado el hachazo definitivo, me ha alcanzado, me ha visto fastidiado y parece que empieza a tirar, será...

Le adelanto... El asfalto no es el mejor terreno para unas zapatillas de trail, la euforia del último kilómetro empieza a pasar factura... Sigo a mi ritmo, no muy intenso, y en apenas unos segundos veo a Toni al lado...

Isidro dice: ¡Hey, ya se te ve mejor!

Toni dice: ¡Hombre, si hemos llegado hasta aquí, hay que llegar hasta el final corriendo, no me voy a rajar ahora!

Pero Isidro piensa: ¿Pero no estaba jodido de los gemelos? Va tocado, Toni sólo necesita apretar un poco para darme el hachazo, pero parece que no está para apretar mucho... Si aumento un poco el ritmo...

Y Toni piensa: ¡Me dolerán los gemelos pero este tío a mí no me da el hachazo! No hay dolor, no hay dolor, hay que seguir fuerte, qué capullo, ¡está apretando!

Teníamos algún runner delante, y codo con codo, mirándonos de reojo y con una sonrisa sincera, íbamos cada vez un poco más rápido y dejando runners atrás... Las hostilidades estaban a flor de piel... El kilómetro 20, con bastante desnivel descendente, lo hice a 4:40... A ese ritmo más o menos íbamos cuando empezamos juntos el 21... Apretando un poco más cada vez, codo con codo, no hay dolor, hicimos unos 500 metros en progresivo, y en la segunda mitad del kilómetro 21, ni progresivo ni nada, eso ya era un sprint en toda la regla... No sé de donde salieron las fuerzas, pero íbamos como locos rebasando a todo el que teníamos delante... :) Ninguno de los dos cedió, ¡y el Forerunner marcó el kilómetro 21 a 4:00!

Ya estábamos esprintando desde hacía 500 metros y seguíamos uno al lado del otro, adelantando corredores, un giro más... Y la cuesta asesina... Apenas 100 metros pero una pendiente para subir a gatas...

Jejeje, a gatas... Ahora sí, las hostilidades son manifiestas y nada disimuladas... :)

Empieza la subida, dejamos atrás a un par de runners, empiezo yo unos metros por delante, veo a Toni al lado con la cara desencajada, me pasa cuando llevábamos un tercio de la subida, pongo una marcha más, se me desencaja la cara, las mandíbula y los ojos, le paso apenas medio metro, aguanto unos metros así, Toni, con los ojos fuera de sus órbitas, se me pone de nuevo delante, estamos a unos 15 metros de la llegada, un runner a un metro de nosotros por delante de los dos, Toni a su derecha, yo a su izquierda, aprieto los dientes, me digo, "tío, ahora o nunca, lo tienes a tiro, aprieta un poco más", ya no sé qué estoy apretando, creo que me impulso con el hígado y el bazo, pasamos al runner uno por cada lado, sacándole las pegatinas, ¡y apenas por medio metro cruzo la línea de meta delante de Toni!


 


Llegamos extenuados, qué final, apoteósico, un kilómetro a 4:00 después de 20 de duro trail, y luego veo en el Forerunner que los últimos 110 metros de subida asesina, en un sprint memorable, los hicimos a.........

¡3:18!

Cruzamos la meta, nos abrazamos, el speaker gritando como un loco, "¡espectacular, vaya final de Isidro y Antoni, qué fuerza!", nos dicen que nos sentemos para quitarnos el chip, nos sentamos con la lengua fuera, casi sin aire, y pocos minutos después nos vamos a por nuestro más que merecido bocata de jamón y cervecita... :)



Y por supuesto, la foto para inmortalizar a los 4 finishers, tan sonrientes como al principio, sólo los dos tiros que me pegaron en el pecho delatan que la foto es de la llegada, no de la salida... :) Bueno, y el bocata en la mano también...



Y el post carrera, memorable... Manu, Toni, Isidro, con sus señoras y cachorros, disfrutando de una suculenta comida post carrera, en un restaurante perdido en lo alto de una monte, y como mis rodillas sufrieron en la montaña y dicen que el cartílago es muy bueno para recuperarlas... Me metí entre pecho y espalda este plato de pies de cerdo con mongetes y caracoles, regado con buen vino y finalizado con el clásico carajillo de Ron Pujol... :)




Me está gustando esto de la montaña... Ay qué miedo, en qué lío me estoy metiendo... :)

martes, 22 de abril de 2014

Cómo perderse bien perdido con GPS y todo...

Sigo en modo montaña. La naturaleza, los árboles, los pajaritos, senderos de tierra, vegetación, aire puro, nuevos paisajes, fuentes, todo eso que tanto nos gusta y tanto nos relaja a los asfalteros...

El domingo tendré un trail de algo menos de 22 kilómetros y 2.400 metros de desnivel acumulado.


No estoy haciendo una preparación específica, pero sí que me he animado a hacer alguna ruta por montaña en la que me he sentido muy bien. El viernes pasado pulvericé todos mis registros subiendo al Turó del Pollo, me sentí muy fuerte y subí a ritmos que no conocía... El sábado hice un cochinero reparador por la hierba del Besós, 9,41 kilómetros a 5:11, relajado y recuperando... Porque el domingo quería hacer otra salida por montaña.

El plan del domingo era hacer unos 14 kilómetros, a un ritmo más suave. No es lo mismo correr por montaña fresco, habiendo descansado el día anterior, que hacerlo después de dos días seguidos entrenando. Quería menos intensidad, pero más desnivel. En vez en lugar de ir al Turó del Pollo, opté por una ruta que sube hacia La Conreria. Salir de casa prácticamente a nivel del mar, y subir hasta los 462 metros del Poblado Ibérico de Les Maleses, uno de los puntos más altos de la Serralada de Marina. Ya hice una vez esa ruta pero no llegué a ver el poblado, por un lío con el GPS...

Y menudo lío el que tuve el domingo...........

Salí bien desayunado, con la ruta en el GPS, dispuesto a hacer esos 14 kilómetros y echar un vistazo al poblado. Como era poca distancia, y el día estaba muy húmedo, decidí no llevar agua ni geles, para qué... Ay, burro de mí...

Ésta es la ruta...


Subir, subir y subir... Llegar hasta un cruce... Tomar el camino de la izquierda...

Pero no, eso es en el mundo imaginario de Isidro. El track está grabado tomando el camino de la derecha...

Una vez tomado el camino de la izquierda, seguimos subiendo un poco, y hay un desvío al poblado ibérico (ese cuernecito que se ve en el mapa arriba a la izquierda). Se va y vuelve por un caminillo, y luego se sigue la ruta en el sentido de las agujas del reloj, para volver al cruce y luego todo bajada hasta casa...

Sí, sí, lo que tú digas...

Me despido de la familia y salgo a hacer mi ruta, tenía previsto algo más de una hora y media de camino. Voy bien de ritmo, no tanto como el viernes, tengo por delante 7 kilómetros de subida continua, así que cojo velocidad de crucero y voy tirando millas. La pendiente es de ésas tan divertidas que la subimos más rápido los runners que los ciclistas... :) Adelanto a dos runners en la zona de San Jerónimo, luego a otro ya por encima de la Carrerada... Voy bien de fuerzas, todo pinta de maravilla, un plácido domingo de running en el que todo sale bien...

Llego al cruce. Siguiendo mi criterio, convencido tras haberlo comprobado en casa, tomo el camino de la izquierda...

Pero no, era el de la derecha. Por mucho que me empeñe en lo contrario... Dos veces he hecho esa ruta y las dos veces me he equivocado...

A los pocos metros, el Forerunner pita, ha perdido el track. Normal, me pasó varias veces antes por el camino, la ruta no está hecha al milímetro, el día nublado, los árboles, el GPS a veces se lía pero yo voy por el camino correcto...

El Forerunner no es tonto, en cambio el tío que lo lleva, pues a veces... Si ha pitado es que te has equivocado, ¡merluzo! Pero no, tú sigue corriendo por el camino de la izquierda...

Qué raro, no vuelve a pitar diciendo que ha encontrado el camino... A ver si me he equivocado y no era el de la izquierda... Llevo la escala del mapa grande, para tener más precisión en mi posición actual. Así que veo un trozo relativamente pequeño de la ruta, pero puedo ver claramente en qué punto estoy.

Ay, qué novato eres... Si llevas la escala muy grande, pierdes la perspectiva de la ruta, y además, como estás haciendo la ruta al revés, al Forerunner muchas veces se le queda la pantalla en blanco mientras está recalculando el mapa, porque no puede ir leyendo los puntos secuencialmente sino que hacia atrás... Tú que presumes de programador deberías saberlo...

Sigo corriendo, voy tranquilo aunque el mapa aparece y desaparece, por el lío con el mapa y la ruta me he pasado de largo el desvío al poblado ibérico, qué lástima... Bueno, he salido tarde, tengo comida en casa, mejor me vuelvo, tampoco me pierdo nada por no ver el poblado...

Vamos a ver, cenutrio. ¿Qué te hace pensar que te has pasado de largo el poblado? En el track, el bucle que se hace es de casi 4 kilómetros, pero claro, para qué tenerlo en cuenta o acordarse... No me digas que no te estás dando cuenta de que apenas llevas un kilómetro desde que pasaste el cruce...

Veo en el mapa claramente que ya he completado el bucle y estoy en el cruce de nuevo, el mapa aparece de nuevo, estaba preocupado porque llevaba un rato sin verlo, y aunque esté en blanco y negro y sin nombres ni relieve, reconozco perfectamente la forma del bucle, y cómo empieza el camino de vuelta a casa, no hay margen de error, se ve que el tramo que sale del bucle es de ida y vuelta, así que me vuelvo para casa.

Pero cómo se puede ser tan bruto... No has hecho los 4 kilómetros del bucle, has hecho apenas 1. Estás desorientado porque tú sin un mapa no eres nada, y de repente, aparece el mapa, ves un camino de ida y vuelta que sale de un bucle, y decides que es del de vuelta a casa... ¿Y el camino que va y vuelve al poblado qué? Sí hijo sí, llevas un kilómetro y has llegado al desvío del poblado, y como estás paranoico con no salirte de la ruta, llevas el mapa a una escala tan grande que no ves que el camino de ida y vuelta que empieza donde estás vuelve sobre sus pasos de inmediato y no te lleva a casa, sino que va en dirección opuesta, hacia el poblado...

Guiándome por el mapa en el reloj, tomo el camino ancho y descendente, qué bien, me voy ya a casa... Algo pasa, bueno, no es importante, no estoy yendo exactamente por la ruta que me marca, estoy yendo en paralelo unos metros a la derecha, bah, no pasa nada, cosas del GPS, ya lo conocemos. Aún no me dice "ruta encontrada" por eso, porque por un error en la señal del GPS me está situando unos metros a la derecha, pero no pasa nada, unos metros más y se corregirá solo...

¿Pero aún no te das cuenta? Otra vez desaparece el mapa, no te da la señal de "ruta encontrada", ya no es que estés haciendo la ruta al revés, ¡es que te estás alejando en dirección opuesta! Has cogido un camino que va en paralelo al desvío hacia el poblado, el reloj se está hartando de ti, otra vez ha borrado la pantalla y está recalculando el mapa para enseñártelo a ver si de una vez te das cuenta del lío en el que te has metido...

Qué raro, no hay manera de que me coja la ruta... Bueno, sigo corriendo que tengo prisa, además es cuesta abajo, qué rápido se va... Me relajo con el paisaje, los arbolitos, los pajaritos, el olor a vegetación húmeda... Qué placentero es ir cuesta abajo, a todo trapo, por el mismo, el mismísimo camino por el que habías subido hace unos minutos casi con la lengua fuera...

¡No! ¡Reacciona! ¿Cómo que el mismo camino? Sí, claro, es de tierra y hay árboles a los lados... ¡Pero tío, que vas en dirección contraria! Has subido desde Santa Coloma prácticamente en línea recta, hasta los casi 450 metros de altura. Ahora empiezas a bajar muy rápido, convencido de que vas hacia casa... Y no es sólo que te estés alejando de casa... Es que estás bajando por el otro lado de la montaña...

Ya he bajado bastante y el GPS sigue sin decirme que voy bien, es más, ya no veo ni el mapa... No pasa nada, me habré desviado lateralmente del camino, pero si voy cuesta abajo es obvio y evidente que estoy volviendo a casa. Bueno, sólo para salir de dudas, mientras sigo corriendo, voy a poner el mapa a una escala más baja, para ver si me estoy alejando mucho o no, seguramente voy en paralelo al camino de vuelta, en cuanto encuentre un desvío vuelvo al camino del mapa y listo.

Ya, cuando más corres, más te alejas, hacia el norte, y descendiendo... Tu casa está en dirección contraria, y con una montaña en medio, que acababas de subir y ahora estás bajando por el lado contrario...

Después de varios minutos peleando con el reloj, habiendo descendido ya más de dos kilómetros, habiendo bajado muchísimo la escala del mapa... Lo veo y no lo creo... Cómo me ha podido pasar esto a mí... Estoy corriendo hacia el norte, en dirección a Sant Fost, alejándome del poblado y de Santa Coloma... Empiezo a entender... El camino de ida y vuelta que salía del bucle... Era el camino de ida y vuelta al poblado... Y me estoy alejando cada vez más...

Muy bien, ¡un gallifante! ¡Qué capacidad de reacción! ¿Se puede uno equivocar en más cosas en tan poco tiempo? Seguramente no...

Bueno, hay que reaccionar... Hay que dar media vuelta y volver por donde he venido, pero... Justo ahora viene un desvíode 180 grados y empieza a subir... Bueno, ya que estoy conociendo una ruta nueva, y ahora que ya sé dónde estoy, voy a ir cogiendo caminos que me lleven al sur y suban la montaña, que es lo que tengo que hacer para volver a casa...

Menos mal, un atisbo de inteligencia... Eso sí, todo lo que has bajado tan alegremente, con esa zancada, esa pisada, esa técnica, jejeje, ahora te toca subirlo otra vez... Además, el camino gira 180 grados, sí... Y seguro que sigue en esa dirección, ¿verdad?

Vaya, qué bien iba yo bajando... Ahora a subir otra vez, he bajado unos 300 metros de desnivel que ahora toca subir, por un camino que no conozco... Sin agua ni geles... Empiezo a estar cabreado... Pero hay que mantener la calma... Mierda, el camino vuelve a girar hacia el otro lado... ¿Me estoy alejando otra vez? Pues sí, me sigo alejando y bajando... Bueno, a mi derecha hay una montaña y unos viñedos... Seguramente el camino dará la vuelta más adelante y subirá por esa montaña... Menos mal, por una vez acierto... Unos metros más, y ahora sí que el camino remonta por la montaña, serpenteando por los viñedos... Bonito paisaje... Hay que quedarse con lo bueno...

Bueno chaval, parece que te estás acercando al punto donde tenías que haber dado la vuelta... Las montañas se ven todas iguales pero ahora que tienes el mapa a la escala buena, al menos sabes que vas bien, mientras subas y te acerques al mapa... Jejeje, a ver si te vas a creer que esto es lo último que te va a pasar...

Subir, subir y más subir. Qué alegría. Estoy acercándome a la cima por fin... Caminos anchos, viñedos... Al final compensará y todo... Ya estoy muy arriba, no muy lejos del punto más alto... Pero empiezo a estar muy cansado... Llego a un sitio... Que no sale en el mapa... No sé si tiene nombre... Un bar, cuatro casas, una especie de parque con columpios, un perro ladrando, unos jubilados hablando y tomando cerveza... Y ahí se acaba todo... No hay salida. En Google Maps, ahí se acaba el camino... El reloj me dice que la cima y el ansiado camino de vuelta a casa están apenas a 1 kilómetro...

¡Claro, qué te habías pensado! ¿Que iban a hacer un camino para ti o qué? Pues no, el camino llega hasta ahí y punto.



Ahí se ve donde me empecé a asustar... El edificio con el bar, el parque al lado izquierdo, una especie de merendero hacia el sur... Y ya está, el fin del mundo hasta ahí conocido...

Hay que hacer algo... El mapa me dice que el camino de vuelta está un kilómetro más hacia el sur... Y a unos 100 metros más de altura... Hasta aquí estábamos hablando de un entrenamiento de montaña por caminos anchos y algunas trialeras, siguiendo una ruta marcada y un pequeño desvío por unos viñedos...

Pero ahora no... Ahora comienza... El Último Superviviente...

El último superviviente se habría orientado perfectamente simplemente viendo en qué dirección caían las gotas de agua de lluvia o hacia dónde soplaba el viento. Tú lo que eres es El Último Supercapullo. A ver cómo sales de ésta...

Miro al monte... Trazo una línea con la mirada... Y allá voy, aparto un arbusto, doy el primer paso, y delante de mí sólo veo matorrales, arbustos, arbolitos y hojas secas mojadas. Hasta ahora estaba siendo divertido y todo. Ahora ya no. Había estado lloviendo antes de que saliera, no cayó una gota durante el entrenamiento y no me mojé, pero en cuanto di cuatro pasos entre la maleza, la vegetación húmeda me mojó de arriba a abajo, a los 50 metros ya estaba empapado, con las manos heladas, cabreado, en medio del monte, sin camino, cansado, sin agua... Fue un infierno... Zarzas, espinas, la camiseta rasgada, las piernas raguñadas, cada paso costaba un poco más... Fueron quizá 10 minutos así hasta que vi lo que parecía un camino... Que subía... En dirección correcta... Cada vez más ancho... ¡Por fin!

Bueno chaval, espero que hayas aprendido la lección, ¿no? Asegúrate de que sabes por dónde vas, y si te tienes que parar te paras, los viñedos muy bonitos, lo de llegar a casa con el cuello rasguñado, precioso, lo de recorrer casi un kilómetro de bosque, un merecido castigo, pero la próxima vez, asegúrate de por dónde pisas...

Volvía a estar justo en el cruce en el que me perdí. Y ahora sí, fui perfectamente consciente de dónde estaba. Y como para cafre yo, pues ya que estaba, me metí por el camino del poblado ibérico, me asomé a verlo, intenté hacer un Check-in de Foursquare pero no pude porque no había cobertura, y ahora ya definitivamente, vuelta a casa...

Aún tuve tiempo de volver a desviarme del camino ya casi llegando... Fueron otros 300 ó 400 metros más de propina... Pero llegué...



El Forerunner dice que fueron 21,61 kilómetros a 6:05, el Nike Plus que fueron más de 22... Fueron muchos, sin agua ni geles, con algo de frío, mojado, perdido, cansado...

Pero, diga lo que diga el de la letra azul en cursiva...

¡¡¡ME LO PASÉ PIPA!!!

viernes, 18 de abril de 2014

Crónica de los 10K Nike #WeRunBCN

Los 10K en primavera nunca se me han dado bien... El calor y la consiguiente subida de pulsaciones suele hacer bajar mi rendimiento brutalmente. Pero en las dos últimas maratones, Sevilla y Barcelona, parece que el cuerpo reaccionó mejor de lo que pensaba y me salieron bastante bien pese a que el sol se propuso que ocurriera lo contrario...

El domingo pasado era la ocasión de probar si en un día caluroso podía rendir bien en una 10K. Era mi quinta participación en una Nike-Bombers-WeRunBCN (el nombre ha ido creciendo año a año...). El primer año, 2010, hice MMP con 42:05. En 2011 el calor me dejó seco y acabé en 43:29. 2012 mejoró algo, pero lejos de mi marca de entonces, acabé en 41:09. Y en 2013, sufrí como nunca para acabar en 41:58, muy afectado por la temperatura. En todo caso, lejos, lejísimos del sub 40. Pese a que la pulsera que me gané en diciembre, bien fresquito, no diga lo mismo...



Fui para la carrera en metro, bien desayunado y cumpliendo escrupulosamente los preceptos del punto 8. El primer encuentro era con Nicolas, compañero de Ubisoft que está unos meses en Barcelona y que es el responsable de la botella de Ginebra canadiense que ya apareció por el blog... ;)


Nicolas había quedado con más gente y yo también tenía una agenda apretada antes de la salida... :) Aquí unos amigos que también se están animando con el running! Curiosa foto, hace unos 20 años estábamos todos iguales pero en un garito nocturno y con un cubata en la mano... :D


Muy bien como siempre la organización, sobre todo la gran cantidad de meódromos disponibles. Aunque entre fotos, meadas y saludos, se nos echó el tiempo casi encima y hubo que irse a los cajones de salida sin apenas calentar...

Ya en el cajón, el numerito musical clásico, y a correr. El primer kilómetro a 3:56, frenado por la marea de runners. Sé que ibamos frenados porque tuve a Toni a la vista y él va mucho más rápido... :) En el segundo aguanté el ritmo y salió a 3:52, ya con más espacios. Y como se podía correr mejor, Toni ya desapareció... :) El tercero me lo marcó el Forerunner a 3:59. Y aprovecho para hacer un inciso... ¡El segundo y tercer kilómetro eran subiendo el Paralelo!

Esto pintaba bien. Estaba corriendo rápido en el tramo más difícil. La clasificación oficial me marca el paso por el 2,5 en 9:52. Llevaba 8 segundos de margen respecto al ritmo de 4:00 en pleno Paralelo, no pintaba mal.

En el 4 y el 5 me modero un poco, noto el calor, el mini caos del avituallamiento... El reloj dice 4:01 y 4:07, el tiempo oficial de paso por el 5 es de 20:10... Ni se me había pasado por la cabeza bajar de 40, pero teniendo en cuenta que la segunda mitad es ligeramente en descenso... Podría pasar...

Del 5 al 8 el Forerunner me marca ritmos por debajo de 4:00. Me cuesta creerlo... :) Pero el calor empieza a notarse más... Paso oficial por el 7,5 en 30:12, en realidad he ido unas décimas por encima del 4:00 pelado... Sigo intentando ir fuerte pero no consigo rebañar esos segundos...

Del 8 al 9 lo paso mal... :( Coincide un tramo ascendente, con el calor acumulado y el cansancio, y un avituallamiento que ahora en frío creo que debía haberme saltado... Me cuesta mantener el ritmo... Antes de pasar por el 9 empieza la bajada por vía Layetana, paso la marca del 9, miro el reloj, y estoy en 36:16... Tendría que hacer los últimos 1000 metros en 3:44...

Me digo que hay que intentarlo... Lo intento, corro, todo lo que puedo, mucho calor, veo ritmos de 3:48, 3:50, pero no puedo bajar más... No dejo de adelantar runners, último giro, veo ya la meta, miro el reloj, y veo que no... Pero aprieto todo lo que puedo, me dejo el último aliento y acabo con esta cara...


40:07, recuperé casi 10 segundos en el último kilómetro pero no fue suficiente. El tiempo que perdí en el noveno fue demasiado. Qué lástima, bueno, tengo que decir que a mi edad y con ese calor, hacer 40:07 es un marcón, pero joder, por 7 segundos no puedo presumir de un sub 40 primaveral... :)

Como dato anecdótico... Sé que no es fiable, pero el Forerunner, los últimos 130 metros de más, me los marca a 3:21... :O

Toni ya estaba esperando cuando llegué... ¡Con una flamante MMP en 10K! Y poco después llegó Manu para inmortalizar a los tres mosqueteros una vez más... :)


Lo que me pasó los días después de la carrera fue rarísimo... Salí a correr 3 días seguidos, que con la carrera suman 4 consecutivos. Y salí porque tenía muchas ganas de correr... No sé qué pasa con mis endorfinas... :) Un cochinero de 8K el lunes, a 5:20, otro de 9,5K el martes, a 5:12, y 7 kilómetros a 5:33 el miércoles... El jueves, descanso merecido y hoy viernes he salido a hacer un Turó del Pollo que me ha dejado alucinado...

Sí, iba bien despierto y bien desayunado... Y había descansado el día anterior... La subida al Turó del Pollo es dura, casi 5 kilómetros a una pendiente media del 6% con rampas muy duras. La ida y vuelta me sale en el mejor de los casos a una media de más de 5:30, sólo una vez lo he hecho a 5:21. Bueno, pues hoy... Ida y vuelta... A un ritmo de 4:59... ¡Esto pinta bien para la Vila Trail de la semana que viene!


lunes, 7 de abril de 2014

Crónica de la Cursa de El Corte Inglés

Mi relación amor / odio con esta carrera no cesa... Aunque he de reconocer que, o con la edad me estoy volviendo menos gruñón, o este año no ha sido tan terrible como otros... :) Por supuesto, no faltaron los espabilados que decidieron comenzar la carrera ya no en Aragón, sino en el mismo Paseo de Gracia, mientras los organizadores miraban para otro lado. Cuánta hipocresía... Llamamientos una y otra vez por megafonía apelando al civismo y el respeto de las normas... Pero ninguna medida para evitar que esto pase. En fin, dejamos el modo indignado en off y vamos con la carrera... :)

El recorrido, el conocido... Esta vez tocaba cursa y metro a casa, nada de volver corriendo por las Ramblas y el litoral como hice al año pasado, que me pilló en medio de la preparación de la maratón de Madrid y tocaba tirada larga. Salí de casa bien desayunado y cumpliendo adecuadamente el punto 8, y en el metro coincidí con unos cuántos Colorunners que por fin pude desvirtualizar. Como siempre, muy buen rollo, el idioma running es universal, es fácil entenderse con alguien que sufre en silencio las duras cuestas de la Vigía Trail, donde se rodó, como podéis ver aquí, la premiere de la quinta temporada de The Walking Dead... ;)




Charlando en el metro sobre trail y asfalto, otro runner anónimo nos dijo que él corrió el domingo la misma carrera, si es que el mundo es un pañuelo... Casi sin darnos cuenta con la animada conversación, ya estábamos en Plaza Cataluña y ahí nos separamos hacia nuestros cajones y respectivos calentamientos.

Estiramientos, unas rectas, al cajón de salida, el primero de todos, con los pro alrededor, me daba un poco de vergüenza y todo, pistoletazo, ¡y a correr!

2 kilómetros llanos, muy llanos, efecto manada, intentando superar la marea humana, y sin sensación de esfuerzo y ya con algo de calor el Forerunner me dice que corro ambos a 3:54... Vaya, agradable sorpresa... Pero me veo que no puedo seguir así y que no tiene sentido llegar a 180bpm a Montjuic, así que levanto un poco el pie del acelerador y hago el tercero, que ya empieza a subir al final, a 4:10. La media sigue siendo muy buena, pero empieza lo divertido, la subida a Montjuic.

Y comenzando la primera subida, me pasa lo que no me había pasado en mis 79 carreras con dorsal... ¡¡¡Se me desata la zapatilla izquierda!!! He tenido que pasar a orinar alguna vez, pero parar a atarme la zapatilla ha sido una experiencia vital... Maniobra rápida, apenas 10 segundos, y de nuevo a correr. El parón no me sienta bien, no me noto fino, sigo subiendo pero me cuesta... Lo del domingo seguía reciente, y ejem, el partido de fútbol del miércoles también... :)

Hago el cuarto, parón incluido, a 4:36, atascadillo. El quinto sube y baja, me doy un respiro y sale a 4:21. Y el sexto, el más duro, acaba a la entrada del Estadio Olímpico, me sale mucho mejor, las piernas y los pulmones se han acoplado bien y voy adelantando gente como una moto, pese a que el Forerunner marca 4:58, más rápido no puedo subir esas rampas asesinas, pero adelantar a tanta gente me dice que no voy mal...

Vuelta de honor al estadio y último repechón, que si no lo conoces te deja seco. Regulé bien, seguí adelantando runners despistados, y a 4:29 me planté en el inicio de la bajada suicida. Dos kilómetros casi de caída libre, me sentía torpón bajando, pero mirando el Forerunner se me quitaron las penas, 3:39 y 3:37, en plan Port Aventura... :D

El décimo es plano, apenas un desnivel de 3 metros negativos, y aún quedan fuerzas para adelantar runners y hacerlo en 4:06. Un runner de amarillo que va conmigo desde la bajada me va adelantando y yo a él... Nada personal... ;) En el último kilómetro parece que la cosa se pone seria, me vuelve a pasar, le paso, me pasa, la verdad es que no miro el crono, ya tengo objetivo y va de amarillo... :D Por la Ronda de San Antonio nos marcamos mutuamente, aumento el ritmo en Calle Pelayo, parece que se queda, pero no, a falta de 300 metros veo que se me pone en paralelo y va casi al límite, entonces sí, de buen rollito y tal, le pego el hachazo y no vuelvo a saber de él, entro en Plaza Cataluña pasando a otros 5 ó 6 runners por la inercia del hachazo, y al final el Forerunner me dice que las hostilidades han acabado con 950 metros a un ritmo de 3:40, si es que eso de picarse no puede ser bueno... :)

Acaba la aventura con un tiempo de 45:41, mi mejor tiempo en esta carrera por apenas 15 segundos, sin ir a tope aunque los ritmos parezcan decir lo contrario.



El objetivo era correr deprisa pero sin ir a morir, guardando gasolina para el domingo que viene, el día de la Nike / Bombers, donde quiero salir fuerte y quién sabe, si todo va bien... A lo mejor... Bajar de 40:00... Y si va muy bien... Veremos, antes habría que hacer unas buenas series mañana... ;)

La semana entre Vigía Trail y El Corte Inglés fue muy tranquila, dos cochineros de 8 km y un partido de fútbol... Esta semana he salido hoy, a cochinear 9,54 km a 5:16, y mañana quiero hacer 5 miles a ver qué sale. El miércoles fútbol... Y el viernes seguramente un progresivo y unas rectas. A ver si el domingo se nota...